Policias zapatos Castillo

El portal peruano Epicentro.TV ha liderado las investigaciones contra el mandatario peruano. Ahora revela un episodio desconocido de su vida: su esmero por ...

Salió del hoyo del fujimorismo, del de la hiperinflación en el año noventa, cuando terminó el Gobierno de Alan García. Yo creo que Perú tiene la capacidad de restituirse, de regenerarse. Su manera de gobernar es tremenda porque quiere protegerse de las acusaciones y de los procesos en su contra. Él ha dicho incluso que otro procesado, el exministro de Transportes y Comunicaciones, le entregó al presidente 30.000 soles, que son 33 millones de pesos, en frente de él, producto de un soborno para un contrato que se llama el contrato del puente Tarata. También ha dicho que al presidente le dieron plata para hacer ascensos en la cúpula militar. Después de que estuvo dos días por fuera, Castillo convocó a las fuerzas políticas a conformar un gabinete de ancha base y dos días después dijo “no le he aceptado la renuncia al primer ministro” y volvió el primer ministro a su cargo. La inseguridad ciudadana está rampante y él ha tenido siete ministros del Interior que son los jefes de la Policía, según las normas del país. ¡Siete ministros del Interior! Yo a veces digo que vivimos al día y vivimos al debe. Es el caso de un coimero, un empresario que pagaba sobornos y que se entregó a la justicia, después de fugarse. C.O.: No. Se necesita voluntad política de parte del Congreso para sacarlo y el Congreso no lo quiere sacar, porque, increíblemente, la imagen del presidente es muy mala, pero la del Congreso es peor. El otro testigo estrella es el exsecretario general de Palacio, que también fue fugitivo. Lo demás son investigaciones que lo señalan de ser parte de una organización criminal para defraudar al Estado a través de contratos y para beneficiarse personalmente. Los hechos suceden en un recorrido en San Martín. El agente de inmediato obedece y hace la vuelta en el zapato derecho. Fue tanta la controversia que el mandatario tuvo que salir a explicar lo sucedido. El presidente Pedro Castillo ha vuelto a ser el centro de atención, pero esta vez por un bochornoso episodio.