Real Betis vs

El Real Betis ganó por la mínima al Girona (2-1), certifica su mejor arranque liguero en dos décadas y llega al parón encaramados en puestos Champions.

Un breve impasse de desconcierto que se selló con el pitido que mandaba a los dos equipos a vestuarios. Unos minutos de desconcierto, de sufrimiento y más nerviosismo de la cuenta... Un Girona bien armado, dando en cada jugada el pellizco que permite la ley para generar el runrun en el rival. La réplica llegó de inmediato y en el 12', una genialidad de Borja Iglesias habilitaba a Rodri, quien en el corazón del área incomodó lo suficiente a Bernardo como para este cometiera pena máxima. Pellegrini, ávido de cambios, intentó mover el árbol moviendo fichas, acumulando futbolistas por medio, con dos puntas y reforzando la zona de creación. El de las palmas, el compás y el arte. Fue Sergio Canales quien recogió la responsabilidad y se descolgó para estar más cerca de la pelota, recobrar el sentido del juego y nutrir de alternativas a la parcela ofensiva. Un regalo irrechazable para el 'Panda', que celebraba su internacionalidad con una nueva diana. La pasividad de Montoya abría una autopista para Miguel, quien disfrutó del tiempo suficiente para pensar cuál de las mil y una alternativas que tenía era la mejor. Un puñado de minutos eternos para el Girona, pero suficientes para advertirles que el paso adelante les era necesario para creer. Un denuedo atraído por la movilidad de la zona ofensiva, incidiendo en la llegada desde segunda línea para sorprender a las espaldas del Un carrusel de sensaciones para todo aquel que convertía el domingo en su año nuevo.