Los culés están invictos en la competición pero vienen de un palo duro en lo psicológico en Champions. Algunos futbolistas como Busquets opinan que les puede ...
A Xavi le gusta jugar con extremos que abran bien el campo y ensanchen a la defensa para poder disponer de huecos en los que hacer daño. En su ADN lleva el gol y siempre tendrá ese instinto de cara a puerta que le hace uno de los mejores futbolistas del mundo. El mayor problema azulgrana es si se dan situaciones de 2 para 2 o 3 para 3 al tener a sus laterales arriba y a su centro del campo bastante separado. Por último, si Piqué no es de la partida, el Barça sufrirá por arriba y le faltarán centímetros. El brasileño Raphinha, por la derecha, para aprovechar sus diagonales, sus salidas hacia el interior buscando el gran disparo que posee con la zurda y también la capacidad de meter centros envenenados. Por lo demás, el peligro vendrá por las bandas con dos extremos bien abiertos y que lo normal es que jueguen a banda cambiada. La defensa es la línea con más dudas para el técnico de Terrassa en la que puede hacer diferentes combinaciones. El esquema será el clásico 1-4-3-3 y el XI podría ser el formado por Ter Stegen bajo palos, en defensa Koundé de lateral derecho, Eric y Marcos Alonso como centrales y Balde en el lateral izquierdo, en la media el centro del campo habitual con Busquets, Pedri y Gavi y arriba el tridente Raphinha, Dembelé y Lewandowski. La baja de Araújo provoca que entre Eric García, cuya mejor cualidad desemboca en la salida del cuero. Si la presión surte efecto y el Barça recupera arriba se convierten en un equipo peligrosísimo porque en las inmediaciones del área jugadores como Lewandowski no perdonan. La línea media con Gavi a la cabeza también se sitúa muy arriba para incomodar al pivote o interior rival y que no pueda girarse ni dar la vuelta. Algunos futbolistas como Busquets opinan que les puede afectar de cara al duelo contra el Madrid y otros como Eric García que no, que se cambiará el chip para el campeonato doméstico.