Molina Argentina

El elenco albiceleste ganó un partido repleto de tensión y la atención a la prensa se extendió más allá de las tres de la mañana de Qatar.

Sus compañeros lo aguardan en el micro, pero saben que el capitán tiene respeto por el trabajo de aquellos enviados que arribaron a Doha. A los segundos, el capitán, sin saber que su entrenador había aparecido en el sector, seguirá sus pasos e iniciará su merecido –y más que nada necesario tras 120 minutos de pura acción– descanso. [El ministro de Economía pesificó los bonos dolarizados de la Anses. [Tendrá el rango de secretaría de estado. Y el que aparece por la puerta contraria a donde salen los deportistas es el entrenador, Lionel Scaloni. Pero su rendimiento fue destacado al punto que el Blaugrana había decidido darle una prueba y el diario catalán Mundo Deportivo había adelantado en el 2012 que esa entidad probaría a un “delantero habilidoso” de 14 años. Son las tres de la mañana en el Lusail Stadium. Él siempre fue un ejemplo para nosotros, los chicos argentinos, y hoy me toca jugar con él en la cancha y lo disfruto”. Ese primer gol con la camiseta de la selección argentina en una etapa tan importante del Mundial no modificó su habitual semblante de respeto con los periodistas, de análisis en voz baja. Sin embargo, Molina mantiene por completo su perfil bajo y aclara cuando el preguntamos si algo de ese pasado apareció en la definición ante Andries Noppert: “¿Hoy? “No, nada...”, dijo mientras lanzaba una enorme carcajada y optaba por apurar el paso en el laberinto de atención a la prensa rumbo al micro. “¿Había algo de estrategia que lo empujaban siempre?”, le planteó Infobae al propio De Paul en zona mixta.