Casemiro

Madrid y 'Case' parecían inseparables, pero una de las bombas del verano estalló en Mánchester. Nos preguntamos cómo le va en su nueva etapa.

El rumor es la antesala de la noticia. Una sonrisa que disimula nostalgia se ilumina en el rostro del aficionado madridista que culmina con un mensaje tras ponerse al día de las buenas nuevas: ‘Me alegro de que todo vaya bien, Case’. Roy Keane, icono en la historia del United, confesó que ‘Case’ le ha robado el corazón Cuatro goles en su casillero llegados al ecuador de la temporada, a solo tres de su récord en la 17-18. Un primer mes de dudas no pronosticó la importancia del brasileño a día de hoy en el ecosistema ‘red‘: un líder inamovible en la plantilla, alabado por compañeros, aficionados, entrenadores y leyendas del club. Los ‘Red Devils’ han recuperado la mejor versión goleadora de Casemiro, acechando los mejores registros de su carrera. Un stopper inglés de antaño cuyos colgantes pueblan una solapa que poco tienen que ver con el esmoquin de un fino caballero, sino de un aguerrido guerrero que batalla con bravura. El lacónico espacio temporal entre el primer rumor y la oficialidad del traspaso al Manchester United no permitió al aficionado ‘merengue’ mentalizarse y digerir el adiós de una leyenda de tal calibre. Esa cartulina rojiza que el colegiado sacó del bolsillo pilló por sorpresa a un desacostumbrado Casemiro nada habituado a ver algo así en España. El diluvio que inunda habitualmente la lúgubre Mánchester, la lluvia monetaria que catapulta su sueldo y el chubasco de críticas que podía esperar tras llegar a un histórico equipo, hasta hace poco en ruinas. Pero al separar sus caminos, el contacto se disuelve y el seguimiento mutuo dista de ser el mismo. Y pese a que la amistad no tiene que terminar cuando la distancia impera entre dos individuos, no todos logran superar las pruebas del tiempo y el espacio.