Como espectacular quedará en nuestra memoria el pasado 25 de febrero, Bogotá sirvió de lugar para reunir a dos leyendas del hard rock, una gira que ha ...
uno de los momentos más chidos de su presentación fue cuando se echaron “This Guitar”, pues con ella y excepción de Rick Savage y Allen, tanto Joe Elliot como Phil Collen y Vivien Campbell se juntaron en el centro de la pasarela del escenario con sus guitarras acústicas para cantar ese rolón (que ACÁ les contamos más sobre la inspiración de este tema). Uno de los momentos más emotivos fue escuchar “This Guitar” pues con ella Joe Elliot, Phil Collen y Vivien Campbell se unieron en el centro del escenario con guitarras acústicas para interpretar esta canción, “Es bueno verlos, queríamos venir antes, pero la pandemia no lo permitió”, y aun así tuvimos revancha esa noche por que fue imposible no cantar a todo pulmón con un sonido increíble “Hysteria, Pour Some Sugar on Me, Rock of Ages” entre otras, Te amo Def Leppard gritaban los asistentes , no había mejor manera de despedir a la banda británica, más de 70 minutos de felicidad extrema, hoy estamos seguros que si deciden volver al país los recibiremos con los brazos abiertos. Héroes de David Bowie fue la canción escogida para dar inicio a un reloj en las pantallas, una cuenta regresiva de 15 minutos que anunciaba que Def Leppard saldría en escena, gritos y hasta lagrimas vimos a nuestro alrededor, éramos más de 30 mil personas convencidas que la nostalgia y recuerdos iban a llegar cada minuto de concierto y así fue, Take What You Want dio inicio con la voz impecable de Joe Elliot, una conmemoración de clásicos que permitió que el público colombiano se entregara totalmente, sentimientos desbordados, un show de clásicos que llegaron a nuestros oídos en los años 80, 90 y tuvimos la oportunidad de cantarlas esta vez no es nuestras casas o en un bar esta vez lo hicimos con nuestros amigos junto a la legendaria banda.
Más de cuarenta años demoraron las dos bandas icónicas de los años ochenta en encontrarse con sus fans peruanos, luego de varios incidentes, entre ellos una ...
Luego de las presentaciones de rigor, no quedaba más que agregar que el hit “Photograph”, de su disco “Pyromania”, que anunciaba el fin del show. Fue un gran momento de la noche, quizá superado con la llegada de “Histerya”, el momento más emotivo de una noche que ya había tenido grandes picos de emoción. Sea en los momentos más acústicos como en los más enérgicos y poderosos, Allen hizo sentir el contundente ritmo maquinal de su batería hibrida y hasta se dio el lujo de hacer un solo espectacular con su instrumento que se llevó una ovación. [Calvin Harris en Lima: así se vivió la fiesta electrónica más grande de 2023](https://elcomercio.pe/luces/musica/calvin-harris-en-lima-asi-se-vivio-la-fiesta-electronica-mas-grande-de-2023-fotos-estadio-san-marcos-noticia/) [“Algunos pueden decir que es nostalgia. Es el momento de la balada “Home Sweet Home”, uno de los números más anticipados y que es coreado por todo el estadio. Por la próxima hora y media la banda desgrana sus mayores hits: “Rocket” (otra coreada salvaje en el estadio), “Rock of Ages”, “Bringing on the heartbreak”, “Foolin” y la archi popular “Pour Some Sugar on Me”, que vuelve a desatar un baile en las tribunas. Nadie espera que un hombre de 63 años tenga la misma capacidad pulmonar y glotis de uno de 23, y más con una vida de excesos vocales en escena. Fue el corazón de la noche, junto con la otra estrella de la banda: Rick Allen, el baterista de Def Leppard de un solo brazo. Es el turno de los británicos Def Leppard, quienes suben al escenario con la puntualidad que caracteriza a su país. A su lado, el cantante Vince Neil, bastante golpeado por los años y la mala alimentación, se las ingenia para conectar con el público haciendo corear al estadio en “Shout at The Devil” (con cruces invertidas por todos lados), “Too Fast for Love”, “Live Wire”... Es un momento extraño, por decirlo de un modo, y lleno de contraste: primero carga a una niña de seis años que estaba presente en la primera fila (la pequeña lleva audífonos de cancelación de ruido). Solo que esta vez se han permitido la licencia de vestirse con polos negros y la misma pinta en general de cuando tenían 15 0 16 años y los casets de
El baterista Tommy Lee fue uno de los más aplaudidos por el público peruano. (Foto: @samshapiromedia / Facebook de Motley Crue). El espectáculo de Crüe se abre ...
Fue un gran momento de la noche, quizás superado con la llegada de “Histerya”, el momento más emotivo de una noche que ya había tenido grandes picos de emoción. Luego de las presentaciones habituales, solo restaba agregar el hit “Fotografía” de su disco “Pyromania”, que anunciaba el final del show. Tanto en los momentos más acústicos como en los más enérgicos y potentes, Allen hizo sentir el contundente ritmo mecánico de su batería híbrida e incluso se dio el lujo de hacer un solo espectacular con su instrumento que recibió una ovación. Un poco más en forma para el trabajo está el dúo de guitarras formado por Phil Collen y Vivien Campbell, que arriba hacen idénticos juegos escénicos, algo que recuerda a los “Terror Twins”, como llamaban al tándem que formaba el mismo Collen con el difunto Steve Clarke, el difunto guitarrista principal de Def Leppard. Durante la siguiente hora y media, la banda interpreta sus mayores éxitos: “Rocket” (otro canto salvaje en el estadio), “Rock of Ages”, “Bringing on the heartbreak”, “Foolin” y el enormemente popular “Pour Some Sugar on Me”, que vuelve a desatar un baile en la grada. Llegó el turno de la balada “Home Sweet Home”, uno de los temas más esperados y que es coreado por todo el estadio. Surgidos en tiempos de la llamada Nueva Ola del Heavy Metal Británico, pronto viraron hacia un estilo más refinado y comercial que sólo podríamos llamar “pop metal”, en el que fueron los reyes indiscutibles en los años ochenta. histeriaa menudo citado como el “Thriller” del hard rock, debido a la cantidad de éxitos que lanzó en ese inolvidable 1987. Solo que esta vez se han permitido la licencia de vestir con polos negros y la misma apariencia en general de cuando tenían 15 o 16 años y los cassettes de Def Leppard y abigarrada crue circulaban por las manos más rápido que el dinero escaso. El espectáculo de Crüe se abre con “Wild Side”, una declaración de principios. Por su parte, Sixx toma el micrófono y pide disculpas al público por no haber pisado nunca nuestro país en sus más de 40 años de carrera. Porque si hubo algo realmente mágico anoche, tras la presentación de las dos bandas mencionadas en nuestro país, fue precisamente contemplar el poder transportador de la música, un subidón de adrenalina que te devuelve inmediatamente a tu versión más desenfadada.