Temblor

¡Lima tiembla! Sismo de 4.5 y otros movimientos telúricos que te harán reír y temblar

¡No es un simulador de terremotos! Lima ha sido sacudida por un sismo de 4.5 y otros temblores menos dramáticos. ¿Sabías que el Perú está en el 'Cinturón de Fuego'?

Recientemente, Lima ha sido el epicentro de unos movimientos telúricos que han dejado a más de uno con los pelos de punta. Esta vez, un temblor de magnitud 4.5 tuvo su epicentro en Ancón, a una profundidad de 49 km, y se sintió con fuerza en la capital peruana. Este fue el tercer movimiento sísmico que sorprendió a los limeños en menos de una semana. Es un recordatorio de que vivimos en un país donde los temblores son parte de nuestra rutina. ¡Así que no te alarmes si tu café se mueve un poquito!

Lo curioso es que el día anterior, un sismo de 3.5 había remecido la región de Chilca, en Cañete, a solo 7 kilómetros de distancia. Muchos peruanos comparten sus experiencias en redes sociales, comentando sobre cómo sus mascotas reaccionan o cómo aprovecharon la oportunidad de hacer un ejercicio improvisado de salto, en vez de un sismo. Hasta el momento, pues, Lima se ha comportado como una verdadera rockstar del movimiento sísmico, ¡sacudiéndose al ritmo de los temblores!

Vivimos en el llamado 'Cinturón de Fuego del Pacífico', una de las zonas más sísmicas del planeta. Mientras que algunos se estresan, otros han aprendido a tomarlo con humor, como ese amigo que siempre dice: "si no tiembla, no vive". Afortunadamente, la gran mayoría de estos sismos son leves y no se reportaron daños significativos, pero siempre es bueno estar preparados. Recuerda que la seguridad es lo primero, así que manos a la obra con las mochilas de emergencia y las planificaciones familiares.

Para aquellos que son más curiosos, quizás no sepan que Perú cuenta con más de 200 sismos anuales, muchos de los cuales no superan la magnitud 4.0 y, por ende, pasan desapercibidos. Este fenómeno no solo afecta a Lima, ya que provincias como Arequipa y Cusco también son propensas a los temblores. Por otro lado, el fenómeno de los temblores ha generado que la población peruana desarrolle una gran resiliencia; efectivamente, si hemos sobrevivido a la picardía de no tener “un almuerzo sin socavones”, ¡podemos sobrevivir a un poco de movimiento telúrico!